EFE
MADRID.- El portavoz del PSOE
en la Asamblea, Rafael Simancas, ha pedido al Gobierno regional que
rescinda el contrato con la asociación que gestiona el centro donde
presuntamente se da un trato
vejatorio a
las mujeres maltratadas que acoge, y que encargue una auditoría para
comprobar si en algún otro centro se da una situación
similar.
Simancas, que
subrayó que la "responsabilidad" del Gobierno de Esperanza Aguirre
en este asunto es "más que evidente", hizo hincapié
en que hay que "asegurar con una auditoría externa garantista que en
ninguna otra casa de acogida ni ningún otro centro de estancia
temporal se produce una situación similar".
"La responsabilidad
del Gobierno es más que evidente, porque había sido alertado sobre
el maltrato a que se sometía a las mujeres. El consejero Juan José
Güemes lo sabía y no reaccionó a tiempo", afirmó.
Tras señalar que
Güemes deberá comparecer en el Parlamento regional
y que Esperanza Aguirre tendrá que dar "explicaciones ante la
sociedad y, en especial, ante las mujeres", calificó de
"inadmisible" y "gravísima" la situación en esa casa de acogida e
insistió en que la Comunidad tiene que rescindir el contrato con la
fundación "ultraconservadora" Nuevo Amanecer.
El centro para
víctimas de violencia doméstica que ha sido denunciado por
vejaciones a las mujeres que tenía acogidas, recibió una subvención
de la Comunidad de Madrid de 159.62 euros y prestaba servicio en un
edificio de la CAM, según informó CCOO.
Este sindicato
añadió que había pedido que se revisara la adjudicación de la
gestión de este centro, y que la secretaria General Técnica les
respondió que las concesiones eran correctas y que no obstante la
consejería de Empleo velaría por el cumplimiento de las
condiciones idóneas de la gestión "de forma rigurosa y
puntual".
Por ello, CCOO juzga
que no puede alegarse desconocimiento de los hechos denunciados por
7 de las 11 mujeres acogidas.
En su nota de prensa
aseguran también que no era la primera vez que las usuarias
cuestionaban el funcionamiento de la Asociación Nuevo
Amanecer, encargada de la casa de acogida y
vinculada a un grupo independiente de la Iglesia
Evangélica.
El sindicato exige
ahora a la Consejería de Empleo y Mujer que tomen las medidas
necesarias para llevar a cabo el adecuado control de la calidad del
servicio.